Contar con un abogado que sepa cómo tratar tu caso es primordial en el desarrollo de la demanda, pues será él quien sepa por cuáles lesiones se puede apelar para obtener una compensación que le haga justicia a todos los daños por los que pasaste.
Muchas veces las ofertas de compensación por lesiones personales son muy básicas y no cubren la necesidades por las que sufre el agraviado. Es por esa misma razón que consideramos útil y necesario explicar 3 tipos de daños compensables: económicos, no económicos y punitivos.
Económicos: aplican todos los gastos y pérdidas económicas que obligan al agraviado a pagar para reponer los daños de la mejor manera posible, como por ejemplo los gastos por atención médica, medicamentos, daños a la propiedad, pérdida temporal o definitiva del trabajo. Sin embargo, con un abogado especialista, se pueden descubrir gastos más grandes como el del transporte especial para la atención médica o el acondicionamiento del hogar.
No económicos: estos daños apelan mucho a la subjetividad pues en este tipo de daños se cubren el daño físico y emocional, sufrimiento, ansiedad, depresión, reputación o incluso perder la capacidad de disfrutar. La mejor forma de probar la existencia de este tipo de sufrimientos es con una bitácora que narre todo el proceso que el agraviado pasó después del accidente, testificaciones de personas involucradas y pruebas de médicos y psicólogos.
Punitivos: no es muy común pues para que un daño califique de esta forma deberían suceder cualquiera de los 2 daños previamente mencionados con una intención maliciosa o por una negligencia que haya ocasionado pérdidas inmensurables, razón por la cual el demandado debe ser encarcelado.
Recuerda que para poder conseguir una compensación que realmente cubra todos los gastos incluso los más pequeños, vas a necesitar un abogado capaz de apelar hasta por el gasto más aparentemente insignificante.
Si necesitas una defensa legal que pueda usar todas las pruebas que tengas a tu favor, considera contactarnos y con gusto te asignaremos un representante legal que pueda ayudarte a recibir la compensación que mereces.